Nuestra fuente

jueves, 23 de agosto de 2007

Sabemos que aparte de Cristo no podemos hacer nada. Así que todo lo mencionado anteriormente es infructuoso si no dependemos de Dios para obrar en y a través de nosotros.

· El Espíritu Santo es quien glorifica a Cristo. Cuando confiamos en El como nuestro Señor y Salvador, Cristo entra en la vida del creyente a través de su Espíritu Santo. Jesús dijo muchas cosas sobre Él:
Él es nuestro consolador (Juan 14:26 / 15:26)

Él es nuestro maestro (Juan 16:13)
Él nos da poder para compartir el evangelio de Cristo con otros (Hechos 1:8)
El Espíritu Santo no se enfoca en su mismo, sino Él glorifica a Cristo (Juan 16:4)
El Espíritu Santo desarrolla Su carácter en nuestras vidas (Gálatas 5:22-23)

· Oración. Dios desea que cada persona le conozca. Él quiere que dependamos de Él. Una de las mejores maneras de demostrar nuestra dependencia y fe es simplemente hablando con El de todo lo que tenemos en nuestro corazón y mente y lo que deseamos que Él haga en la Universidad.
Pedile que aumente tu fe (Filipenses 1:9-11/ Colosenses 1:9-12/ Colosenses 3:16). Que abra el corazón de la gente en la Universidad para que ellos estén abiertos al evangelio y respondan en fe al amor y perdón de Cristo (Mateo 7:7-11)
Recordá que aún cuando sólo algunos estén orando juntos, Cristo está en medio de ustedes (Mateo 18:20)