Sabemos que aparte de Cristo no podemos hacer nada. Así que todo lo mencionado anteriormente es infructuoso si no dependemos de Dios para obrar en y a través de nosotros.
· El Espíritu Santo es quien glorifica a Cristo. Cuando confiamos en El como nuestro Señor y Salvador, Cristo entra en la vida del creyente a través de su Espíritu Santo. Jesús dijo muchas cosas sobre Él:
Él es nuestro consolador (Juan 14:26 / 15:26)
Él es nuestro maestro (Juan 16:13)
Él nos da poder para compartir el evangelio de Cristo con otros (Hechos 1:8)
El Espíritu Santo no se enfoca en su mismo, sino Él glorifica a Cristo (Juan 16:4)
El Espíritu Santo desarrolla Su carácter en nuestras vidas (Gálatas 5:22-23)
· Oración. Dios desea que cada persona le conozca. Él quiere que dependamos de Él. Una de las mejores maneras de demostrar nuestra dependencia y fe es simplemente hablando con El de todo lo que tenemos en nuestro corazón y mente y lo que deseamos que Él haga en la Universidad.
Pedile que aumente tu fe (Filipenses 1:9-11/ Colosenses 1:9-12/ Colosenses 3:16). Que abra el corazón de la gente en la Universidad para que ellos estén abiertos al evangelio y respondan en fe al amor y perdón de Cristo (Mateo 7:7-11)
Recordá que aún cuando sólo algunos estén orando juntos, Cristo está en medio de ustedes (Mateo 18:20)
Nuestra fuente
jueves, 23 de agosto de 2007
Publicadas por Misión Universitaria a la/s 8:10 p. m.